jueves, 19 de mayo de 2011

El Viti vuelve a triunfar en Madrid


NOTICIA OFRECIDA POR LA AGENCIA EFE

Juan Miguel Núñez Madrid, 18 may (EFE).- En el 50 aniversario de la alternativa de Santiago Martín 'El Viti' en Las Ventas, uno de los homenajes que recuerdan la efeméride es la publicación del libro 'El Viti: La Leyenda', presentado el día 18 en esta plaza por su autor, Paco Cañamero.

No es una biografía al uso, "más bien se trata de un ensayo dividido en capítulos de sus vivencias", escrito "desde la pasión del 'vitismo', pero también con cierto asentamiento", dice Cañamero.

Los episodios de la vida de "El Viti" están perfectamente definidos en el título que le da Cañamero a cada uno de ellos, remarcados a su vez por una frase del "Viti", que en todos los casos más que decir palabras dicta sentencias.

Por ejemplo, "el amanecer" lo define como "aquella Salamanca en la que abundaban las ganaderías. Era la universidad de 'la Fiesta'".

Las exigencias de "El Viti" para alcanzar "la gloria" las resumía en tres premisas fáciles de entender desde el punto de vista estrictamente taurino, pero añadiendo una cuarta sorprendentemente curiosa: "para ser figura del toreo hay que tener cabeza, arte, valor y, además, saber dormir en los coches de cuadrillas".

"El temple" le inspiró "algo más que torear con lentitud", ya que, también sentenció: "tiene que dar la impresión de que paras al toro".

Palabras de homenaje a su Salamanca natal cuando habla del "empaque". "Cada uno somos un fiel reflejo de la tierra donde vivimos, y el ambiente en el que nos hemos educado", dijo "El Viti" en algún momento.

Su "majestuosidad", siempre tan ponderada, se encuentra también sin duda en su generosidad y humildad, al reconocer que al toro le debe todo lo que es, "sin él no se entendería 'la Fiesta'".

Y, por último, "el señorío", cuando en una etapa tan contradictoria como la que está atravesando en la actualidad el espectáculo taurino afirma tajantemente: "prefiero que Dios se acuerde de mí si prohíben los toros en Cataluña".

En el acto de presentación de la obra intervinieron personajes como el seleccionador nacional de fútbol, Vicente Del Bosque, el torero Juan Mora y el director de cine Agustín Díaz Yanes.

Todos hablaron del magisterio torero de "El Viti", pero también y sobre todo de su grandeza humana.

Yanes, que al ponderar la tauromaquia de "El Viti" aseguró que "ha sido uno de los toreros que mejor se ve en las imágenes antiguas", dijo también que "hay muy pocos en la historia que resisten el vídeo. Él, sí, por su toreo puro de echar la pata pa'lante. Su muleta fue excepcional".

Para el torero Juan Mora, que firma el epílogo del libro, y que siempre ha tenido al "maestro" como espejo en el ruedo y en la calle, hay dos vocablos emparentados en su personalidad taurina, "elegancia e inteligencia".

A ellos hay que añadir otras palabras de su quehacer en la vida, también definitivas y que servirán de ejemplo a las generaciones futuras de toreros, "la sencillez, la naturalidad, la bondad...", agregó.

Por último, Del Bosque, autor del prólogo, utilizó el término "lígrimo", muy vinculado al carácter charro, para ensalzar la figura de "El Viti", diciendo que es "puro, castizo, de buen origen y libre de mezclas".

Un símil futbolístico que utilizó Del Bosque, también a modo, al decir del torero homenajeado que "hubiera sido un buen centrocampista, por su pureza, temple y categoría, y porque es muy completo, pues defiende, crea juego y resuelve el gol".

En nombre de la Comunidad de Madrid, el director gerente del Centro de Asuntos Taurinos, el escritor Carlos Abella, hizo hincapié en que "este acto en sí, más que la presentación de un libro, quiere ser un homenaje de recuerdo y evocación para un grandioso torero" El presentador del acto, el poeta Carlos Mateo, resaltó por último que "este libro se comenzó a escribir hace cincuenta años, y todos lo esperábamos desde entonces".

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